A los 18 años me fui a la universidad y estudié dos licenciaturas, Farmacia y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Más tarde, y compaginándolo con el trabajo en una Farmacia, completé un Máster en Industria Farmacéutica y comencé mi carrera profesional en laboratorios farmacéuticos. Durante 10 años trabajé en este sector, pero algo dentro de mí no encajaba.

A los 34 años, ya casada y con dos hijos, tomé una decisión que cambiaría mi vida. Dejé atrás la seguridad de mi carrera para adentrarme en un camino desconocido pero apasionante: la Homeopatía. Fue un salto al vacío, lleno de desafíos y dudas, pero mi intuición me decía que estaba en el camino correcto. Me sumergí en años de formación en medicina homeopática y descubrí un enfoque que no solo aliviaba los síntomas, sino que ayudaba al cuerpo a recuperar su equilibrio desde la raíz.

Abrir mi propia consulta no fue fácil; fue un camino de esfuerzo, estudio constante y momentos de incertidumbre. Pero mi pasión por la salud integral me llevó a seguir formándome. Me especialicé en fisionutrición y metabolismo funcional, y también me diplomé en Bioneuroemoción en el Instituto de Enric Corbera. Esta última herramienta me permite profundizar en la conexión entre emociones y salud, ayudando a comprender y transformar los patrones mentales que influyen en el bienestar físico.

Hoy, a través de la Homeopatía, la Nutrición Funcional y la Bioneuroemoción, ayudo a las personas a recuperar su salud, abordando los desequilibrios del cuerpo en todos sus niveles: mental, emocional y físico.